miércoles, 1 de junio de 2011

Tipeo de la entrevista al señor Gustavo Tarazonas, Guardaparques del Parque Nacional Waraira Repano, sector Galindo

¿Cómo es el sistema de recolección de la basura en los senderos que conducen al Ávila?

Cuando los usuarios van a subir al Ávila bien sea para hacer actividades deportivas, y recreativas, se les recuerda el uso de bolsas para echar los desperdicios; que no deben llevar materiales de vidrio, ni encendedores, y que se traigan consigo la basura de vuelta para colocarla en el conteiner que está en toda la entrada del Parque Nacional, porque en estos momentos no se ha implantado una medida de colocar papeleras en los senderos, ya que esto podría traer varias implicaciones:

En primer lugar, los roedores, perros vagabundos, y animales que se encuentran en el hábitat, rasgarían las bolsas, y las esparcirían por todo el territorio.

En segundo lugar porque al no existir una medida eficaz de recolección de la basura en estas zonas montañosas, crearía podredumbre por la descomposición. No contamos con vías asfaltadas en la zona que faciliten el acceso a los camiones del aseo, ni de personal comprometido a subir mil doscientos metros más para recoger la basura que dejan los montañistas.

En tercer lugar la gente podría dejar de lado un poco la conciencia de tener que llevar sus bolsas y bajar ellos mismos los desperdicios, con lo cual convertirían el parque en un área para sus desechos.

Por estas razones preferimos que los usuarios transporten sus desperdicios y los coloquen en los pipotes ubicados en la entrada de los parques. Así nos evitamos muchos inconvenientes.

¿Surgen algunos inconvenientes con otro tipo de personas que acceden a estas áreas?

Hemos tenido varios inconvenientes no sólo con los usuarios que transitan por esta zona hacia el Ávila, sino también con los vagabundos que se han adentrado al área. Ese grupo de personas, en las que contamos con niños, adolescentes y adultos, generan una gran cantidad de basura, y como en la mayoría de los casos se trata de delincuentes, pues tenemos que recurrir a la Guardia Nacional para sacarlos sin que afecten nuestra integridad física.

Y además de los usuarios y vagabundos tenemos a otro grupo de personas que se suman a nuestros tres tipos de contaminantes: los usuarios que van en carro: en las vías muchas personas son inconscientes y apenas terminan de consumir comidas y bebidas, arrojan los envases a las faldas del Ávila generando una capa de desechos que afea nuestro pulmón vegetal. A ellos les pedimos más conciencia.

Tengo entendido que aquí en el Ávila se han dado casos de personas que practican la brujería, ¿cómo son los desechos generados por ellos?

Aquí hay un gran auge en la práctica de brujería, sobre todo por las noches. Sacrifican a gallinas, traen cabezas de cabra y las guindan, además de cubrirse la piel con sus órganos para luego meterse al río, lo cual resulta muy contaminante, y en esta entrada del Sendero Galindo, hay un río que surte de agua a los vecinos de Terrazas del Ávila, por eso procuramos desmantelar, confiscar y sacar a todos aquellos que traigan “materiales” para esta práctica. Algunos guardaparques creen que por evitarles el paso, les van a lanzar algún hechizo; yo por mi parte creo en la naturaleza, y en las normas, por lo tanto hay que evitar y sacar a aquellos que perjudiquen nuestros Parques Nacionales.


Gabriela Alzolar

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